PUEBLO A PUEBLO
Lekunberri
El lavadero
Cuando no había agua corriente en las casas, las mujeres pasaban muchas horas en el lavadero. Era un espacio de encuentros, de conversaciones, comentarios, risas y canciones. Las voces agudas de las jóvenes mujeres destacaban sobre las más desgastadas de las abuelas, con el ritmo que marcaba el golpeteo de la ropa húmeda sobre la piedra y el chapoteo y constante fluir del agua.
Con movimientos ágiles, constantes y vigorosos, apretaban con los nudillos y restregaban la ropa mojada y fría sobre la piedra. A veces en invierno había que romper el hielo sobre la superficie del agua. No eran raros sabañones y grietas por el frío y la sosa que contenía el jabón.
La historia nos recuerda las grades gestas, batallas o acontecimientos, pero no debemos olvidar que además de canciones y alegría, en el lavadero ofrecieron su esfuerzo, su trabajo y a veces su salud, casi “heroicamente”, muchas mujeres.
Iturraskarri: Proyecto social para la recuperación de caminos y lavaderos