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Pueblos despoblados

Mirando atrás puede verse que la ocupación humana del valle era distinta a la actual. En el espacio que hoy en día ocupan 15 pueblos en tiempos había al menos 30. El cambio en la ocupación humana del valle se aceleró en el siglo XIII. Castilla conquistó Araba y Gipuzkoa. El valle se convirtió en la frontera de dos reinos.

Posteriormente sería conocida como frontera de malhechores. Grupos de ladrones procedentes de Araba y Gipuzkoa entraban en el valle y provocaban daños en los pueblos indefensos. La economía tocó fondo. Muchos habitantes del valle buscaron la seguridad en Pamplona y Estella.

Para hacer frente a los ladrones y evitar la despoblación del valle, los reyes de Navarra dieron fueros y privilegios a los pueblos. Junto a esto, se obligó a los habitantes de pequeños pueblos a poblar los de carácter defensivo. Ejemplo de ello es Uharte Arakil.

Las poblaciones que acogía a los habitantes de los despoblados tomaban para sí sus tierras. Muchas de las ermitas que hay hoy en día en los pueblos son las iglesias de aquellos despoblados. Las procesiones para bendecir las tierras que se hacían hasta hace unas décadas unían esas ermitas en su recorrido. Algunas de ellas unían a habitantes de varios pueblos, por ejemplo la de la ermita de Santiago de Itxasperi.

Otra consecuencia de la nueva ocupación del territorio fueron las facerías, gestión común de varios pueblos de un terreno.